Servicio de reparación de biodigestores

Un biodigestor es un sistema que transforma residuos orgánicos en fertilizante natural, reduciendo el volumen de desechos, controlando olores y ayudando al medio ambiente. Es una tecnología que se usa en restaurantes, hoteles, comunidades residenciales, o incluso en fincas, para procesar los residuos orgánicos. 

Como cualquier máquina o instalación, los biodigestores necesitan mantenimiento y reparación para funcionar correctamente con el paso del tiempo.

La importancia de reparar a tiempo un biodigestor

Si se deja pasar una avería o fallo en el biodigestor, pueden surgir problemas graves. En primer lugar, el rendimiento baja: el biodigestor ya no procesa adecuadamente los residuos orgánicos y el fertilizante resultante pierde calidad. Esto significa que los beneficios medioambientales y económicos que ofrece disminuyen. Además, las molestias como los olores desagradables o las posibles filtraciones pueden aumentar, lo que puede generar malestar para vecinos, personal y clientes.

Por otro lado, reparar a tiempo evita daños mayores. Una reparación temprana puede costar mucho menos que una intervención cuando ya hay partes dañadas seriamente o cuando el sistema completo está comprometido. También se reduce el riesgo de contaminación, ya que una fuga o mal funcionamiento puede afectar los suelos o las aguas cercanas. En resumen: atender los pequeños problemas pronto mantiene el biodigestor en buen funcionamiento, prolonga su vida útil y evita gastos y molestias innecesarias.

Problemas comunes en los biodigestores

Cuando no se realiza el mantenimiento o una revisión correctamente, se pueden presentar varios fallos:

Obstrucciones y acumulación de residuos

Uno de los problemas más comunes es que residuos sólidos no aptos o restos demasiado grandes obstruyen las tuberías, filtros o zonas de entrada del biodigestor. Esto reduce el flujo de material orgánico, lo que hace que el proceso biológico interno no se desarrolle bien.

Cuando la materia orgánica no entra correctamente, la producción de fertilizante se ralentiza, pueden producirse malos olores y en algunos casos la fermentación se altera, lo que afecta tanto al olor como a la composición del fertilizante.

Fugas o grietas estructurales

Las paredes, juntas o tapas del biodigestor pueden presentar fisuras, grietas o sellados defectuosos con el paso del tiempo, por desgaste, corrosión o accidentes. Las fugas permiten que líquidos y gases se escapen, reduciendo la eficiencia del sistema y provocando olores molestos. Además, estos escapes pueden contaminar el suelo o el entorno si no se detectan pronto.

Problemas con el sistema de control térmico o filtros

El biodigestor acelerado debe controlar la temperatura interna para que las bacterias trabajen bien. Si el sistema que regula la temperatura falla, baja o no llega al nivel óptimo, la actividad biológica se ralentiza o detiene. Asimismo, los filtros que eliminan olor o impurezas (como filtros de carbón o ambientadores biológicos) puede que se saturen o dejen de funcionar bien. Esto provoca olores molestos, proliferación de plagas o reducción de la calidad del fertilizante final.

Realizamos la reparación de tu biodigestor

Cuando un biodigestor presenta fallos, lo ideal es actuar con un plan claro y ordenado. La reparación suele seguir estos pasos:

  1. Inspección inicial: Se revisa el estado del tanque, las tuberías, las juntas y las tapas, además de comprobar posibles obstrucciones, grietas o fugas. También se analizan los filtros y el sistema de control térmico.
  2. Diagnóstico del problema: Tras la inspección, se determina qué partes necesitan reparación o sustitución. Aquí se decide si basta con limpiar, ajustar, reparar una fuga o si es necesario reemplazar alguna pieza.
  3. Ejecución de la reparación: Dependiendo del diagnóstico, se procede a soldar fisuras, cambiar juntas, limpiar tuberías y filtros, o ajustar los sistemas de control. El objetivo es dejar el biodigestor en condiciones óptimas y seguras.
  4. Pruebas y recomendaciones: Una vez reparado, se realizan pruebas para verificar que el sistema funciona correctamente. Además, se dan consejos de mantenimiento para alargar su vida útil y evitar que el mismo problema vuelva a aparecer.

En TSA, nuestro taller de vehículos industriales en Málaga, contamos con la experiencia y el equipo necesario para llevar a cabo este tipo de reparaciones con eficacia. Nuestro compromiso es dejar tu biodigestor en perfecto estado y darte la tranquilidad de que funcionará sin inconvenientes.

Si necesitas un servicio cercano, rápido y de confianza, en TSA estamos listos para ayudarte a recuperar el rendimiento de tu sistema y mantenerlo en buen estado durante mucho más tiempo. Contacta con nosotros.